Información de salud


Cáncer: cuándo informar los síntomas

En general, el cáncer y su tratamiento pueden generar síntomas y efectos secundarios. Estos varían en función de diversos factores, como el tipo y el estadio del cáncer, el tratamiento y la salud general del paciente.

Algunos síntomas pueden ser leves. Otros son más graves. Informar estos síntomas de forma anticipada al equipo de atención médica puede evitar complicaciones y visitas adicionales a la sala de emergencias o al hospital. Hable con el equipo de atención médica sobre su situación específica, incluidos los síntomas a los que debe prestar atención y cuándo debe informarlos.

Dolor

El dolor es un síntoma frecuente en las personas que tienen cáncer. La causa puede ser el cáncer en sí, el tratamiento u otros factores. Pero eso no significa que deba ignorarlo. El dolor puede afectar su calidad de vida. Puede evitar que haga las cosas que necesita hacer para sentirse mejor, como respirar profundo y ejercitarse. También puede ser una señal de otros problemas de salud.

Lo cierto es que el dolor puede interferir con su atención médica. Pero su equipo hará todo lo posible por aliviarlo. Dígale al equipo de atención médica cómo se siente el dolor, qué lo alivia, qué lo empeora y cuándo comenzó.

Llame al equipo de atención médica si siente algo de lo siguiente:

  • Un dolor nuevo

  • Dolor fuerte

  • Dolor que empeora o que no se puede controlar con los tratamientos actuales para el dolor

Náuseas, vómitos, diarrea y cambios en el apetito

Las náuseas, los vómitos, la diarrea y los cambios en el apetito suelen ocurrir en algunos tipos de atención del cáncer. Por lo general, son efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia. Pero también pueden suceder por otras razones. Sea cual sea el motivo, no ignore estos síntomas. Si no se tratan, pueden dar lugar a cambios químicos en el cuerpo, desnutrición y deshidratación.

Llame al equipo de atención médica si sucede algo de lo siguiente:

  • Siente náuseas y no puede comer en todo el día durante uno o más días

  • Pierde 900 gramos (2 libras) o más en 1 a 2 días

  • Siente dolor al comer

  • Vomita durante más de 24 horas

  • No puede beber o retener líquidos

  • Orina de color oscuro o no orina con la misma frecuencia que la normal

  • Tiene múltiples evacuaciones intestinales acuosas o blandas varias veces al día durante 1 a 4 días

Infección

Desafortunadamente, el tratamiento contra el cáncer puede elevar el riesgo de contraer una infección. Esto puede ser peligroso. Debido a que el sistema inmunitario es más débil de lo normal, las infecciones pueden generar complicaciones graves de salud.

Comuníquese con el equipo de atención de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según lo que haya indicado el proveedor de atención médica

  • Escalofríos con temblores

  • Tos o dolor de garganta

  • Hinchazón, enrojecimiento o supuración en cualquier parte del cuerpo, incluso alrededor de una herida, una incisión quirúrgica o un catéter

  • Llaga o cobertura blanca en la boca

  • Diarrea

  • Dolor de cabeza, de cuello o de rostro

  • Dolor o ardor al orinar

  • Orina turbia o con sangre

  • Dolor de oído

  • Dolor en el ano

Coágulos de sangre

Determinados tipos de cáncer y tratamientos contra el cáncer pueden aumentar el riesgo de generar coágulos de sangre. Un coágulo de sangre en las venas (normalmente, en el brazo o la pierna) se denomina trombosis venosa profunda (TVP). Un coágulo de sangre en los pulmones se denomina embolia pulmonar (EP). Ambos pueden ser peligrosos.

Comuníquese con el equipo de atención de inmediato si advierte alguno de los siguientes síntomas:

  • Hinchazón en los brazos o las piernas

  • Dolor o sensibilidad en los brazos, las piernas o el pecho

  • Aumento de la temperatura en los brazos o las piernas

  • Piel roja o descolorida en los brazos o las piernas

  • Falta de aire o dificultad para respirar

  • Dolor de pecho, especialmente si empeora al toser o al respirar hondo

  • Frecuencia cardíaca irregular o acelerada

  • Tos con sangre

Depresión o ansiedad

El cáncer y el tratamiento contra el cáncer son difíciles de transitar. Es normal que las personas con cáncer se sientan asustadas, tristes y enojadas. Pero, en algunas situaciones, las personas pueden aprovechar la ayuda profesional para tratar la depresión, la ansiedad o la angustia emocional.

Comuníquese con el equipo de atención médica o con un proveedor de salud mental si presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba

  • Tristeza constante o desesperanza a diario o la mayor parte del día

  • Cambios en el ciclo de sueño

  • Cansancio extremo

  • Pensamientos frecuentes sobre la muerte

  • Pensamientos sobre el suicidio o sobre hacerse daño a sí mismo

  • Preocupación desmedida

  • Ataques de pánico

Preguntas que puede hacer al proveedor de atención médica

Es mejor comunicarse en exceso con el equipo de atención médica que quedarse callado. Hágales saber si tiene alguna inquietud. Considere hacer preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuáles son los posibles síntomas y efectos secundarios de mi cáncer y tratamiento?

  • ¿Cuáles se deben considerar una emergencia?

  • ¿Adónde debo acudir para la atención de emergencia?

  • ¿Cuándo debo llamar al equipo de atención médica?

  • ¿A qué número debo llamar si tengo un problema fuera del horario de atención normal?

Recuerde traer algo para anotar cuando haga estas preguntas. Puede resultarle útil para consultar lo que ha escrito más adelante.

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